Iniciativa Climática de México

Plataformas País: modelo clave para dirigir efectivamente el financiamiento climático hacia la implementación

Plataformas País: modelo clave para dirigir efectivamente el financiamiento climático hacia la implementación México reconoce avances en su propia ruta de financiamiento sostenible, a través de la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible. Especialistas destacaron la necesidad de combinar recursos públicos, privados, locales y globales para maximizar el impacto de cada peso invertido en la acción climática.   Ciudad de México, 28 de octubre de 2025. Las Plataformas País son consideradas un modelo estratégico para avanzar en la implementación de las metas climáticas y su efectividad se advierte ya en economías emergentes. Su implementación requiere una coordinación multisectorial del más alto nivel, liderazgo político visible y una gobernanza sólida que priorice sectores estratégicos, según coincidieron representantes de los gobiernos de Sudáfrica y Brasil y de la Delegación de la Unión Europea en la conferencia PreCOP30: Diálogos climáticos hacia la implementación en una nueva coyuntura. En el segundo día de reflexiones, se discutió el papel de las Plataformas País como instrumentos clave para alinear el financiamiento climático con las metas nacionales, y acelerar la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). Javier Arribas Quintana, ministro consejero de la Delegación de la Unión Europea en México, explicó que la clave de las Plataformas incluye tanto los recursos financieros como su uso estratégico para avanzar hacia los objetivos climáticos nacionales. “Son estructuras nacionales de inversión que están emergiendo como un modelo prometedor para dirigir el dinero a donde más impacto genera”, afirmó.  En el evento se presentaron los casos de las Plataformas País de Sudáfrica y de Brasil, que plantean recomendaciones interesantes para aplicar en economías emergentes. En particular, Crispian Olver, subdirector de la Comisión Presidencial de Cambio Climático del gobierno de Sudáfrica, señaló que su Plataforma País fue lanzada en la COP26 y permitió avanzar hacia una NDC más ambiciosa, con énfasis en electricidad, con componentes en vehículos eléctricos e hidrógeno verde.  Olver subrayó que el modelo sudafricano requiere una coordinación sectorial al más alto nivel, un claro modelo de gobernanza y la participación de un actor político con liderazgo, en su caso, el presidente de la República. Recomendó concentrar esfuerzos en un número limitado de sectores y combinar recursos públicos y privados para avanzar con mayor eficacia.  Ivan Thiago, subsecretario de Financiamiento para el Desarrollo Sostenible del Ministerio de Finanzas de Brasil explicó que Brasil diseñó su Plataforma bajo los principios de liderazgo nacional, flexibilidad para adaptarse a cambios y desafíos, y conectividad entre los actores financiadores y los sectores prioritarios. Subrayó que este mecanismo solamente genera valor cuando logra movilizar inversión privada en sectores altamente estratégicos y vinculados a la hoja de ruta del país hacia la descarbonización. Además, detalló que incorpora energía, industria, movilidad sostenible, soluciones basadas en la naturaleza y bioeconomía, pero descarta proyectos que ya cuentan con financiamiento comercial maduro como la energía eólica terrestre. De igual forma, detalló que el instrumento ha integrado 15 proyectos que representan cerca de 23 mil millones de dólares.    Regina Rosales, directora general de Foros Internacionales y Financiamiento Sostenible de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señaló que México todavía no tiene una Plataforma País, pero que se ha desarrollado un camino paralelo en el que se han realizado importantes avances en cuestiones de financiamiento sostenible. En este sentido, señaló que en 2023 se anunció la Estrategia de Movilización de Financiamiento Sostenible, que es un documento guía del gobierno federal para coordinar a los diferente órdenes de gobierno y también al sector privado.  Rosales puntualizó que esta estrategia se basa en tres pilares: gestión financiera sostenible; movilización de financiamiento sostenible tanto público como privado, mediante emisiones de deuda tanto del soberano como de empresas públicas siguiendo criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), así como la constante creación de capacidades en el sector financiero, que comienza a hablar de sostenibilidad poco a poco. Regina Rosales también señaló que se requiere de una coordinación muy estrecha entre sector privado, público y social, para trabajar en gobernanza, señalar cómo se van a priorizar los proyectos y crear un sistema de monitoreo para ver el impacto del gasto, que permita potenciar cada peso.  En la clausura del evento, Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de ICM, agradeció la participación y apertura de funcionarios de diferentes dependencias y aseguró que es una muestra de que existe un entorno de diálogo entre países y sociedad civil.  Regina Rosales, directora de Control y Seguimiento ASG en la Unidad de Crédito Público de la SHCP, afirmó que la SCHP reconoce el papel del financiamiento sostenible como un componente estructural del desarrollo económico. “Nosotros impulsamos una estrategia de movilización de financiamiento sostenible y una hoja de ruta para canalizar recursos públicos y privados para actividades que tengan beneficios sociales y ambientales. Es clave apalancar el financiamiento de todos los sectores, además de promover instrumentos financieros innovadores y fomentar la transparencia”, añadió. Por último, Clarissa Heisig, consejera para la Cooperación y Clima de la Embajada de Alemania en México, aseguró que México y Alemania están unidos en los esfuerzos y voluntad para combatir el cambio climático. Dijo que durante la PreCOP30 se reconocieron tanto las brechas y necesidades como las fortalezas y oportunidades que ofrece la acción climática para México. Facebook Twitter LinkedIn Noticias recientes

México y Alemania cierran filas para acelerar la acción y el financiamiento climáticos rumbo a la COP30

México y Alemania cierran filas para acelerar la acción y el financiamiento climáticos rumbo a la COP30 La colaboración entre actores gubernamentales, la sociedad civil y comunidades ha sido central en el proceso de elaboración de la nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional  o NDC 3.0 El cumplimiento de la NDC 3.0 requerirá reorientar el gasto público, mejorar los mecanismos regulatorios, fortalecer el pago por servicios ambientales con un sistema de compensaciones y explotar sectores como la economía circular y la responsabilidad extendida del productor.  El gobierno de la presidenta Sheinbaum está buscando reorganizar el sector energético para que 72% de toda la nueva capacidad energética provenga de energía renovable.    Ciudad de México, 27 de octubre de 2025. Hoy, Iniciativa Climática de México (ICM) y la Embajada de Alemania inauguraron la conferencia PreCOP30: Diálogos climáticos hacia la implementación, un espacio en el que se congregan más de 30 especialistas para reflexionar sobre los temas prioritarios para acelerar la acción climática en México, de cara a la Conferencia de las Partes (COP30), que se llevará a cabo del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil.  En el primer día de actividades, se abordaron los aspectos más importantes en materia ambiental para México, destacándose los avances del gobierno desde las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Energía (SENER) y Agricultura y Desarrollo Rural (SADER); la descarbonización del sector eléctrico; la movilidad sustentable; y  la NDC 3.0 de México.  En la sesión inaugural de la PreCOP30, Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de ICM, destacó que el evento tiene por objetivo visibilizar en la agenda pública los principales temas que se están trabajando y que se discutirán en la COP30. Por su parte, Clemens von Goetze, embajador de Alemania en México, afirmó que México es un socio muy importante en las discusiones multilaterales y regionales para el combate al cambio climático, y que la COP30 será fundamental para aumentar las metas de financiamiento climático internacional para contribuir con el desarrollo del sur global.  En tanto, Alejandro Kilpatrick, gerente de Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, explicó que el foco de la COP30 estará en la velocidad y escalabilidad de la adaptación, implementación y financiamiento. Reiteró que se requiere fortalecer la capacidad de los actores para movilizar el financiamiento, así como diseñar instrumentos innovadores para movilizar recursos públicos y privados. “La COP30 es una oportunidad para que México se consolide como uno de los líderes en la cooperación climática de la región”, afirmó en video.  Acción climática desde el gobierno mexicano  Jorge Luis Samaniego, subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de la Semarnat, reconoció que persisten diversas oportunidades y retos de la política climática en México. “El reto va desde armonizar las visiones, hasta compartir las políticas entre sectores para avanzar en la adaptación y la mitigación”, subrayó en el panel “Acción climática desde el gobierno mexicano”. En ese sentido, declaró que el principal desafío es lograr la meta de reducción de 64% de las emisiones de gases de efecto invernadero, o lo equivalente a 225 millones de toneladas de emisiones hacia 2030. Comentó que es importante reorientar el gasto público, mejorar los mecanismos regulatorios, fortalecer el pago por servicios ambientales con un sistema de compensaciones y explotar sectores como la economía circular y la responsabilidad extendida del productor.  Jorge Islas, subsecretario de Planeación y Transición Energética de la SENER, remarcó la importancia de reorganizar el sector energético, así como de establecer reglas claras y planeación. Detalló que 72% de toda la nueva capacidad energética de la presente administración provendrá de energía renovable. “Vamos a tener en total casi 5 GW de almacenamiento, lo que nos pondrá como un país líder en el tema. Vamos a lograr que, en 2030, tengamos 38% de energía limpia y que en 2039 este porcentaje suba a 48%”. Xochitl Ramirez Reivich, coordinadora General de Sustentabilidad y Resiliencia Climática de la SADER, informó que 64 municipios del país concentran la mitad de los incendios forestales, causados por temas agropecuarios, por lo que su dependencia está trabajando en concientizar a las poblaciones en el impacto de su actividad. Además, adelantó que está por firmarse el Acuerdo Nacional por los Bosques y los Manglares con las grandes cadenas de valor para reducir y eliminar la deforestación. Finalmente, durante la Conferencia Magistral: “La NDC 3.0 de México”, Andrea Hurtado, directora general de Políticas para la Acción Climática de la Semarnat, señaló que, en cuanto a los escenarios de mitigación, México reafirma su compromiso de neutralidad de carbono hacia mediados de siglo.  Explicó que, para lograrlo se tienen que reducir 225 millones de toneladas de dióxido de carbono en menos de 5 años (2030) sin sacrificar los proyectos de desarrollo emblema de la presidenta Sheinbaum: el Plan México y el Plan de PEMEX.  Por tal motivo, la NDC 3.0 de México, que se presentará en la COP30, debe incluir acciones estratégicas y en un orden específico para los diferentes sectores, para –de esta forma– permitir que la descarbonización de un sector, catalice la descarbonización en otro.  Igualmente, afirmó que México ha subrayado la relevancia de incluir en las NDC las acciones de adaptación, a pesar de que no son obligatorias, y dijo que la adaptación debe ser también una ventana de oportunidad económica para innovación, tecnología y creación de empleo. También dio a conocer que se están considerando nuevos componentes en la NDC 3.0, componentes relacionados con pérdidas y daños, tales como atención humanitaria ante emergencias climáticas, transferencia y retención del riesgo, reconstrucción resiliente; desplazamiento humano por el cambio climático, y pérdidas económicas y no económicas. Finalmente, señaló que en la NDC 3.0 no solo se establecerán los compromisos, sino que también se señalará cómo van a lograrse. Es decir, se incluirán los medios de implementación como el financiamiento. Facebook Twitter LinkedIn Noticias recientes

ICM impulsa la iniciativa para acelerar la descarbonización en hogares de ingresos altos

ICM impulsa la iniciativa para acelerar la descarbonización en hogares de ingresos altos Iniciativa Climática de México (ICM) presentó el proyecto Net Zero Citizen, para promover la acción climática en los sectores de mayor huella ecológica. En México cerca del 1% con mayores ingresos generó más emisiones que el 80% de la población. Cambiar los estilos de vida es central para alcanzar las metas de mitigación a nivel global.   Ciudad de México, 8 de octubre de 2025.- En México, los sectores de altos ingresos tienen una huella de carbono superior a la de sus pares en ciertos países europeos, reveló hoy Iniciativa Climática de México (ICM) durante el panel Net Zero Citizen: Desigualdad de Carbono y Responsabilidades Diferenciadas en la Acción Climática en México en el marco del foro México por el Clima: Semana de Acción. En respuesta a esta desigualdad estructural en la generación de emisiones, ICM presentó este proyecto, que incluye la aplicación de técnicas de cambio de comportamiento y mercadeo social, con el fin de impulsar acciones que ayuden a reducir emisiones en los sectores que generan mayor huella de carbono.   El esquema parte del enfoque de “responsabilidades diferenciadas”, es decir, se reconoce que si bien todos los humanos deben contribuir con acciones para detener la crisis climática, los impactos en emisiones son distintos entre grupos poblacionales y, por tanto, aquellos con mayor huella de carbono deben emprender más acciones en la protección del medio ambiente. Verónica Garibay, gerente de Política Energética en ICM, subrayó que los cambios en el estilo de vida y el comportamiento son esenciales para mitigar el cambio climático. Explicó que Net Zero Citizen busca trasladar el principio de responsabilidades compartidas pero diferenciadas, reconocido entre naciones, al ámbito individual.  “Es muy complejo alcanzar acuerdos internacionales, por eso es fundamental que las personas asumamos metas de cero emisiones, y no esperar a que los gobiernos firmen resoluciones globales”, subrayó.  Garibay destacó que es central la difusión de información accesible al público, el desarrollo de intervenciones en grupos específicos mediante herramientas de marketing social y economía del comportamiento, y la organización de seminarios sobre comportamiento ambiental. Añadió que se trabaja en una herramienta para facilitar la instalación de paneles solares en viviendas, con el propósito de que los ciudadanos se conviertan en protagonistas visibles de la transición energética. En el panel también participó Mónica Santillán Vera, académica e investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien señaló que los patrones de consumo son un factor determinante en el nivel de emisiones y destacó la importancia de incorporar los estilos de vida como un eje de análisis en el diseño de políticas de mitigación.  En el foro México por el Clima: Semana de Acción, Santillán presentó un estudio pionero en México que demuestra una relación directa entre los niveles de ingreso y la generación de gases de efecto invernadero: los deciles más altos presentan una huella de carbono diez veces mayor que los más bajos. Este hallazgo permite comprender la estructura de las emisiones según las necesidades básicas, siendo la movilidad, la energía en la vivienda y la alimentación los principales rubros que contribuyen a la huella nacional.  Por su parte, Ana Hanhausen, cofundadora de Widu Green A.C., explicó que el proyecto Net Zero Citizens busca promover cambios de comportamiento mediante intervenciones basadas en la Economía del Comportamiento y el uso del marketing social para facilitar la acción climática. Subrayó que, entre 2000 y 2019, el 1% más rico de la población generó más emisiones que el 80% restante. Enfatizó que, de acuerdo a un sondeo que realizó en un grupo del sector de altos ingresos en México, el principal motivador para actuar frente al cambio climático es de índole moral.  Finalmente, Dylan Furszyfer, gerente de Economía Circular en ICM,  explicó que los factores sistémicos, la falta de infraestructura y la tendencia humana al “descuento del futuro” obstaculizan los comportamientos sostenibles, por lo que recomendó fortalecer los mecanismos de facilitación del cambio. Con este proyecto, ICM busca acelerar la acción climática desde los hogares, colocando el comportamiento ciudadano en el centro de la transición energética.   Facebook Twitter LinkedIn Noticias recientes

Esa mala costumbre de respirar

Esa mala costumbre de respirar Verónica Garibay Bravo Gerente de Transporte y Electromovilidad en Iniciativa Climática de México, ICM El aire que parece y huele limpio puede estar contaminado. No todo el tiempo respiramos bajo una capa visible de humo gris y, de hecho, la contaminación del aire no siempre es fácil de detectar. La mayoría de los problemas generados por la polución atmosférica se acumulan gradualmente, al respirar aire contaminado durante meses o años, y se convierten en padecimientos crónicos, ocasionan muerte prematura o incrementan enfermedades como el Alzheimer.  Generalmente han sido las crisis las que ayudan a sensibilizar sobre la problemática. El llamado “gran smog de Londres de 1952” (el cual, por cierto, se describe con detalle en la muy famosa bioserie de la fallecida monarca del Reino Unido) marcó el inicio de los estudios sobre contaminación del aire y mortalidad prematura, por la gran cantidad de muertes e ingresos hospitalarios que ocasionó. Desde entonces, se ha multiplicado la evidencia científica que demuestra que éste sigue siendo un problema de salud pública que afecta particularmente, a las infancias, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con padecimientos crónicos y grupos de ingresos bajos.  En este siglo XXI, también se han incrementado las películas con temáticas relacionadas a un futuro postapocalíptico en el que el aire contaminado es central. Pero no basta con que en el imaginario colectivo sea un temor vigente, la información relacionada con la mala calidad del aire no ha generado las respuestas colectivas necesarias para atender la problemática.  De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de las personas en el mundo estamos expuestas a niveles insalubres de contaminación, es decir, a una mala calidad del aire, y esto tiene consecuencias importantes en nuestra salud. Comúnmente asociamos la contaminación del aire con padecimientos respiratorios leves, como tos, rinitis, o incluso asma. Pero la exposición continua a una mala calidad del aire puede desencadenar una serie de padecimientos múltiples, no sólo respiratorios, sino también cardiovasculares, metabólicos, neurológicos y gestacionales.  En ese sentido, debemos subrayar que los efectos negativos del cambio climático afectan directamente la calidad del aire. Por ejemplo, los incendios en grandes regiones de Canadá y Estados Unidos ocasionaron que ambos países presentaran el mayor incremento de contaminación atmosférica de todo el mundo. Se calcula que el 50 por ciento de los canadienses respiraron un aire que excede sus estándares de calidad del aire al registrar la más alta polución por partículas desde 1998, según el Índice de Calidad del Aire 2025 del Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago (EPIC por sus siglas en inglés).  El deterioro de la calidad del aire es, a escala urbana, una de las múltiples dimensiones de la emergencia climática en que vivimos. La quema de grandes cantidades de combustibles fósiles, además de exacerbar el efecto invernadero, es también una de las principales fuentes de las partículas y el ozono, los contaminantes relacionados con los padecimientos mencionados en párrafos anteriores.  La buena noticia es, entonces, que muchas de las acciones que se implementen en las ciudades para mitigar el cambio climático seguramente tendrán beneficios. En primera instancia, para la salud de sus habitantes más vulnerables: niñas, niños, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y grupos de ingresos bajos. La responsabilidad de estas acciones recae en todas las personas: gobiernos, industria, ciudadanía, academia.  Está demostrado que una buena alimentación contribuye a conservar la salud y el bienestar físico. Si hemos de cuidar lo que comemos y bebemos para tener una buena calidad de vida, pensemos también en lo que entra al organismo a través de nuestros pulmones. A fin de cuentas, todas las personas, sin excepción, tenemos la mala costumbre de respirar.  Esta columna fue publicada en la versión impresa de Excélsior el 5 de octubre de 2025. Facebook Twitter LinkedIn Noticias recientes